Nadie dijo que fuera fácil lanzar un álbum en tiempos del Coronavirus, pero Sonakay ha demostrado que la ilusión, el esfuerzo y la constancia han tenido sus frutos.  Tras lanzar el sencillo ‘Izarrak’ junto con Iker Lauroba en 2019, y ‘Rumba Txikitita’ con Omar González a comienzos de este año, quien iba a decir a los flamencos guipuzcoanos que tendrían que posponer la salida de su nuevo disco; un álbum que iba a estrenarse a comienzos de primavera y finalmente ha visto la luz el pasado jueves 28 de mayo.

Un confinamiento que Sonakay no ha desaprovechado y que sirvió para dar dos deliciosos aperitivos: ‘Oye, Esta No Es Manera de Decir Adiós’, un tema del legendario Leonard Cohen, interpretado junto con la cantante María Berasarte y el pianista ‘Iñaki Salvador’; y ‘Se Dejaba Llevar por Ti’, una canción escrita por el gran Antonio Vega y que los vascos han devuelto al panorama musical actual de la mano de Ketama. Dos piezas que, junto con los dos singles anteriores, han conmovido a sus seguidores y han fascinado a un nuevo público,  logrando disparar el número de reproducciones en plataformas como Spotify, en las que suman más de 20.000 reproducciones.

Cuatro singles que ahora ya forman parte de ‘Sonakay Guztiekin’: la confirmación de que el éxito no entiende de limitaciones. En plena desescalada del Estado de Alarma, Sonakay ha resurgido cuan Ave Fénix, dispuesto a plantarle un pulso al parón cultural y retomar su senda, dando ese primer paso subiéndose al escenario del donostiarra Convent Garden para presentar su nuevo disco. Cientos de seguidores han seguido este estreno en directo, disfrutándolo a través de las redes sociales de Sonakay y Syntorama.

Los flamencos comenzaron el concierto en streaming en compañía de María Berasarte e Iñaki Salvador, interpretando ‘Oye, Esta No Es Manera de Decir Adiós’, seguido por uno de los temas que interpretan en solitario en este disco ‘con todos’, ‘Viejo Castillo’, y finalizando de la mano de uno de las grandes figuras de la música vasca, Urko, interpentado ‘Agur Euskal Herriari’. Con este broche de oro, Sonakay finalizó una noche de reencuentro en la que casi se respiraba normalidad, anhelando el calor y el aplauso del público, ese regalo tan reconfortante que pronto espera volver a recibir.