Danças Ocultas
El acordeón diatónico (en Portugal conocido como concertina), es un instrumento concebido en la primera mitad del siglo XIX, y luego perfeccionado por varios constructores europeos, que nos lleva a otra forma de concebir el espacio musical: un tiempo anterior al disco, a la radio. Pero sigue siendo una máquina de construir sueños; y, por lo tanto, una máquina para inventar posibles futuros, para tener sentido.
Desde mayo de 1989, Artur Fernandes, Filipe Cal, Filipe Ricardo y Francisco Miguel se organizaron en torno a un sueño: desarrollar sus habilidades como artistas realizadores, mientras investigaban las posibilidades de distanciar el instrumento del conservadurismo del folklore, respetando lo que entonces entendían como la “voluntad de la concertina”, pero creando una nueva música. Estos tiempos llevaron a un nombre para el cuarteto y el primer álbum homónimo, Danzas ocultas (1996).
Luego llegó un momento aventurero, menos ingenuo y más ingenioso, que resultó de la convivencia prolongada, las progresiones escénicas, los primeros viajes y las colaboraciones, convirtiendo al grupo en un núcleo de creatividad distribuida, con la publicación de un segundo álbum titulado Ar ( 1998) – donde afirmaron los principios de su propia gramática musical y la introducción de algunas innovaciones técnicas, como la invención y construcción de una concertina-bajo.
Mientras tanto, a finales de los noventa, comenzaron su carrera internacional con conciertos en España, Marruecos y Francia, lo que llevó a la edición internacional de la compilación Travessa da Espera en 2001.
Entonces comenzamos a experimentar con los vínculos entre esta gramática y una visión más universal y transcultural de los fenómenos musicales y la cultura contemporánea. Juegos de sonido, ritmo y armonía, produciendo significado en diálogo con la estética contemporánea. Incluye, por ejemplo, las diversas colaboraciones de Hidden Dances con las artes escénicas, es decir, en coreografías de Paulo Ribeiro, para las cuales compusieron material original, así como el repertorio integrado en el tercer álbum, Pulsar (2004).
En octubre de 2009 se publicó el cuarto álbum, titulado Tarab, un término árabe para el estado de elevación, celebración y comunión espiritual, un éxtasis, que el intérprete y el oyente logran simultáneamente durante un acto musical bien realizado: Tarab es el propósito de la música y los esfuerzos del practicante.
El grupo fue elegido para la selección oficial de Womex 2010, certamen que concluyó con un concierto de Danzas Ocultas en el Koncerhuset de Copenhague. Este cita hizo que la agrupación obtuviera sus frutos: conciertos en 20 países de 3 continentes en una larga gira internacional, pasando por algunos de los lugares más emblemáticos del mundo, tales como: Filarmonia de Berlin [DE]; Opera Nationale Lorraine, Nancy [FR]; Konzerthaus, Viena [AT]; Real Coliseo Carlos III, El Escorial, Madrid [ES]; Palazzo Ducale, Génova [IT]; Palace of Arts, Budapest [HU]; Filarmónica, Luxemburgo [LU]; National Chiang Kai-Shek Cultural Center, Taipei [TW]; Oriental Arts Center, Shanghai [CN]; Kennedy Center, Washington, DC [EE. UU.]; Théatre Outremont, Montreal [CA].
En 2011 se lanzó la edición de la colección Alento, que reunió canciones de los cuatro álbumes originales anteriores y que se convirtió en el álbum de referencia de la gira internacional.
El cuarteto buscó ampliar sus sonidos y entornos sonoros con colaboraciones con otros artistas en diferentes contextos, lo que resultó en la edición 2015 de EP Arco con el artista Dom La Nena.
En 2016 con la Orquesta Filarmónica de Beiras, Carminho, Rodrigo Leão y Dead Combo, Danzas Ocultas regresó a otra edición con el registro Amplitude grabado en vivo, que es el resultado de los espectáculos presentados en el Centro Cultural de Belém en Lisboa y la Casa da Música en Oporto.
Dentro Desse Mar (2018), el trabajo discográfico más reciente del grupo se grabó en los estudios Casa do Mato en Río de Janeiro, con el reconocido Jaques Morelenbaum como productor, arreglista y violonchelista y con las apariciones especiales de Carminho, Zélia Duncan , Dora Morelenbaum y Arnaldo Antunes.
En 2019 Danças Ocultas completa 30 años de actividad artística y propone volver a visitar su repertorio en una nueva afirmación de la música como lenguaje de hermandad universal, hacia nuevas aventuras.